Condena a la masacre de Melilla y rechazo a las políticas migratorias que vulneran el derecho a la vida
El dispositivo de control fronterizo implementado el pasado 24 de junio de 2022 por fuerzas y cuerpos de seguridad marroquíes y españoles en la valla de Melilla provocó la muerte de 37 personas y más 50 resultaron heridas, principalmente de origen sudanés y chadiano, cuando intentaban saltar la valla, según algunas fuentes de información, en colaboración con datos provistos por ONGs en el terreno.
Esta masacre se da en un contexto global de una cada vez mayor externalización de los mecanismos de gestión y control migratorio, los cuales han permitido que los países europeos deleguen la securitización y el control de la movilidad a terceros países. Dichos países, a su vez, utilizan la vida de las personas migrantes que intentan llegar a Europa como moneda de cambio ante presiones geopolíticas y económicas.
En este sentido, la masacre de Melilla se ha producido en el marco del cambio de la postura del gobierno respecto al pueblo saharaui, al haber reconocido unos meses antes la autonomía marroquí y el plan del Rabat para el Sáhara, reactivando a cambio el papel estratégico y central país vecino en el control fronterizo.
Desde la Fundació Bayt al-Thaqafa condenamos y denunciamos la violencia con que se reprimió a las personas migrantes en territorio marroquí. Al mismo tiempo, denunciamos el trato vejatorio que se dio a quienes ingresaron a territorio español, sin garantizar la defensa de sus derechos humanos por parte del Estado español. Por ello, nos parece preocupante que desde un estado democrático se vulneren garantías mínimas en los procedimientos migratorios así como el principio de Non-refoulement, que prohíbe realizar devoluciones en caliente, además de ignorar la atención médica a las personas heridas, como han denunciado algunas organizaciones.
Por ello, condenamos la brutalidad ejecutada en las fronteras españolas, pero también las políticas de control migratorio que blindan la Europa Fortaleza, aquellas específicamente dirigidas a personas que migran desde el Sur Global. Reclamamos que se abran vías seguras para que las personas puedan migrar con dignidad, en lugar de ser abocadas a situaciones que las ponen en peligro constante.
Como entidad nos adherimos al reclamo de grupos, organizaciones y colectivos antirracistas para expresar nuestra repulsa al discurso oficial que criminaliza a las personas que ejercen su derecho a migrar. Además, consideramos inaceptable y reprobamos el mensaje que ha lanzado el presidente Pedro Sánchez y miembros del gobierno, bajo el cual legitiman la crueldad y la deshumanización dirigida a las personas por ser negras y migrantes. #LasVidasNegrasImportan #LasVidasMigrantesImportan
Por otro lado, consideramos que la difusión constante de algunas imágenes y vídeos puede contribuir a la revictimización de las personas que han sufrido estas agresiones, de sus familiares y de las personas afrodescendientes que viven en nuestros territorios; por ello, creemos que como sociedad es necesario ser respetuosas con el uso que hacemos de ellas en redes sociales.
También nos parece que la sobreexposición de tales fotografías al utilizarse de forma descontextualizada (e incluso manipulada por algunos medios), pueden llegar a borrar que este hecho no es un caso aislado, sino una de las formas -de las más cruentas- en que opera el racismo institucional. Por tanto, exigimos un uso responsable e informativo de las mismas.
Finalmente, expresamos nuestra solidaridad con toda la comunidad afrodescendiente, negra, migrante y racializada, con la plena consciencia de que ninguna persona es ilegal.
