El impacto del confinamiento en los niños y niñas de origen migrante plantea nuevos retos en la vuelta al cole
La vuelta al cole no ha sido fácil. La situación provocada por la crisis de la COVID-19 ha generado muchos interrogantes sobre cómo plantear la vuelta a las actividades educativas de los niños y niñas, tanto en los centros escolares como en aquellas acciones educadoras que corresponden al espacio no formal. El nuevo curso escolar presenta retos importantes para los y las profesionales del mundo educativo debido a la nueva situación y también por el impacto que los meses de confinamiento ha tenido sobre los niños y niñas que han regresado a las aulas.
Para todos los chicos y chicas los meses de confinamiento han supuesto una pérdida de las rutinas y un aislamiento social que ha provocado miedos e inseguridades en la vuelta a la nueva normalidad. Pero des de Bayt al-Thaqafa hemos detectado que para los niños y niñas migrantes o con familias de origen migrante ha tenido afectaciones específicas, provocadas principalmente por la brecha digital, que pueden tener consecuencias considerables a nivel educativo y que las escuelas deben tener en cuenta para afrontar este curso escolar que acaba de empezar.
El impacto de la brecha digital
Los meses de confinamiento han evidenciado todavía más la brecha digital ya existente en la sociedad. El hecho de no disponer de recursos tecnológicos o de conectividad en casa ha dificultado la relación de estos niños y niñas con las escuelas y las entidades en las que participan. Como consecuencia, se ha producido una desvinculación de estos chicos y chicas que atendemos con los centros, ya que ha sido muy complicado mantener un acompañamiento emocional y educativo.
Esta situación también ha tenido afectaciones directas a nivel educativo. Ha supuesto una pérdida del dominio de la lengua de los niños y niñas, hasta el punto, a veces, de no poder expresarse ni de manera oral ni escrita. Así mismo, ha contribuido a la dificultad para realizar las tareas escolares que recibían de escuelas e institutos, minando así su autoestima.
Todo esto ha generado un aislamiento social más profundo de los chicos y chicas y ha empeorado aún más la diferencia de oportunidades que tienen y el peligro de caer en una situación de exclusión social.
Recomendaciones para a acogida en las aulas
Ante el impacto que ha tenido el confinamiento, des de Bayt al-Thaqafa planteamos una serie de recomendaciones a la comunidad educativa con tal de asegurar una buena acogida en las aulas en el nuevo curso escolar.
Recomendamos, en primer lugar, reforzar el acompañamiento emocional. Crear un espacio para compartir experiencias y emociones durante todo el curso puede ser de gran ayuda para esos niños y niños que más miedos e inseguridades les ha creado esta situación. También aconsejamos centrarnos en aquellos conocimientos que se han mantenido y no en aquellos que se han perdido, y empezar a construir des de ahí.
Finalmente, ponemos el foco en la importancia de adecuar la intervención a los mecanismos que tenga la familia, que ha sido una figura clave durante el confinamiento para mantener el vínculo con los niños y niñas. Es necesario aumentar la implicación de las familias en el proceso educativo de los chicos y chicas, teniendo en cuenta la realidad de cada una para poder así asegurar el derecho a la educación de estos jóvenes.
Bayt al-Thaqafa nos pondemos a disposición de los centros escolares y el resto de servicios que acompañan a estos niños, niñas y jóvenes para aumentar la coordinación y adecuar la atención a las realidades que están viviendo en estos momentos y garantizar así que su proceso educativo sea lo más exitoso posible.
Autoría: Alba Díez, Marta Tiñena y Alba García.