El éxito de la diversidad en la Jornada "Todos somos nosotros"

28/11/2018

Unas 150 personas asistieron el pasado 6 de noviembre a la Jornada “Todos somos nosotros” para rendir homenaje a la fundadora de Bayt al-Thaqafa, Teresa Losada, maestra y referente en la acogida de las persones inmigrantes y en el diálogo con el Islam.

La jornada fue un encuentro con la diversidad entendida como lo hacía Teresa Losada, como la única manera con la que podemos enriquecernos, crecer y transformarnos como persones y como sociedad. Durante todo el acto quedó patente que esta visión de Teresa Losada sigue bien viva.

Míriam Díez, directora del Observatorio Blanquerna de Comunicación, Religión y Cultura, dio la bienvenida en nombre del decano de la facultad, Josep Maria Carbonell, y describió a Teresa Losada como una persona “admirada por su conocimiento pero también por su compromiso”. Teresa Losada, franciscana misionera de María, fue una figura “referente en el Vaticano cuando hablaba sobre el Islam”, recordó Míriam Díez.

El reconocido filosofo Josep Maria Esquirol tomó la palabra y reflexionó sobre la frase de Teresa Losada que dio título a la Jornada: “Es una frase poderosa, potente, contiene a todas las personas”. Josep Maria Esquirol remarcó el significado de la palabra “nosotros, que significa yo y los otros”.

Durante toda su intervención compartió con los y las asistentes interesantes reflexiones como que “la interdependencia, la confianza, son esenciales. Nadie se aguanta solo, nadie se mantiene en pie sin la ayuda de los otros, sin la mano de los otros. Sin confianza nadie se aguanta”. En este sentido añadió: “Todos somos médicos y todos somos enfermeros. Médico y enfermero son figuras antropológicas, otra cosa es que las hayamos convertido en categorías sociales”.

El éxito de la diversidad

La jornada proporcionó ejemplos concretos de todo lo positivo que nos aporta la diversidad. Se presentaron tres experiencias de éxito que pusieron en valor la convivencia en ámbitos que son pilares fundamentales de la sociedad: educación, cultura y empresa.

Irene Lop y Eugeni Rufí del Instituto Ones i Barres explicaron cómo han trabajado el tema de la migración y cómo han conseguido cambiar en positivo y poner en valor la visión de los estudiantes sobre la migración y sobre sus propios procesos migratorios. Francina Medina compartió el proyecto de Jordi Savall Orpheus XXI para promover la formación y promocionar el talento de músicos solicitantes de protección internacional. Por último, Martín Habiague, en un tono más reivindicativo, expuso en que consiste el proyecto de formación e integración laboral en el ámbito de la restauración Mescladís.

Otra muestra tangible de los efectos positivos de la diversidad vino de la mano de trío de la Orquesta Árabe de Barcelona, ejemplo de integración, fusión y mestizaje y que incluso animó a los y las asistentes a cantar una canción en árabe.

Teresa Losada, pionera en la filosofía de la acogida

Joaquim Erra, conductor del acto y amigo y gran conocedor de la labor de Teresa Losada, la recordó como “una mujer pionera en favorecer la filosofía de la acogida, la diversidad, la dignidad. Fue pionera

en abrir el corazón a los demás, con mucha generosidad y también con mucha inteligencia. Fue una persona que nos ayudó a fundamentar todo aquello que era el diálogo, a luchar contra miedos y prejuicios. A derribar las barreras que ponemos en nuestro corazón”.

En esta línea, Mohamed Suleiman, el director de la Orquesta Árabe de Barcelona,  destacó cómo fue la acogida que le proporcionó Teresa Losada a su llegada: “Cuando un inmigrante llega, muchos piensan que necesita dinero, pero lo que realmente necesitas es una palabra de cariño, de confianza y eso es lo que encontramos yo y mucha gente que tuvo la suerte de pasar por Bayt al-Thaqafa”.

Teresa Losada, Religiosa Fransicana Misionera de María, era Doctora en filología semítica. Dejó de ejercer como profesora de lengua árabe en la Universidad de Barcelona para fundar Bayt al-Thaqafa (1974) en Sant Vicenç dels Horts y en Barcelona, con el objetivo de acoger y compartir con las personas que llegaban. Lo hizo des de la igualdad y la dignidad, entiendo el valor de ser diversos y la importancia de reconocer las aportaciones que cada uno hace a la comunidad. Su tarea se vio reconocida con numerosos premios, entre ellos la Cruz de Sant Jordi (2002) y el Memorial Cassià Just (2013), dos años después de su muerte.

En Bayt al-Thaqafa nos sabemos privilegiados de haberla tenido y agradecemos el afecto con el que se la recuerda. Seguiremos trabajando para mantener el legado de una persona que, como escribe Míriam Díez “consiguió la admiración sin condiciones de quién la conoció y el respeto sin fisuras de quiénes la descubren”.

 

Vídeo de la Jornada.

 

 

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