Visibilizar, denunciar y acompañar en casos de racismo

El racismo y la xenofobia siguen siendo los motivos de discriminación más recurrentes en Barcelona, con 185 casos de 631 registrados en el informe del Observatorio de las Discriminaciones en Barcelona. Igualmente, el SAiD, Servicio de Atención y Denuncia de SOS Racisme, ha recogido 337 nuevos casos de racismo en Cataluña, un ligero incremento a diferencia del año anterior, tal y como recoge el informe (In)Visibles. El estado del racismo en Cataluña 2022.

Sin embargo, no podemos perder de vista que tan importante es recoger los datos a nivel cuantitativo, como insistir en que detrás de cada situación contabilizada hay personas que han visto sus derechos vulnerados debido al racismo estructural en nuestra sociedad. Por eso es indispensable denunciar el racismo, así como construir y fortalecer mecanismos de respuesta y reparación para quienes lo sufren, tanto a nivel individual como colectivo.

En el Servicio de Atención Sociojurídica para la No Discriminación de la Fundación Bayt al-Thaqafa, que recibe apoyo de Red Acoge y el Ayuntamiento de Barcelona en diferentes ámbitos, acompañamos y asesoramos a personas y comunidades afectadas por el racismo en sus formas diversas, así como en casos de discriminación por origen étnico, nacional, o por religión (islamofobia principalmente). Asumimos que el acceso a la justicia, en un sentido amplio y no sólo jurídico, está vinculado a una serie de privilegios y opresiones, por lo que facilitamos herramientas que prioricen la reparación y la no repetición del daño, partiendo sobre todo desde la dignidad y autonomía de las personas. Lo hacemos en red con otras entidades antirracistas sin las cuales nuestra labor sería aún más compleja.

Cuando hablamos sobre discriminaciones derivadas del racismo consideramos importante entenderlas como parte de dinámicas de poder sobre ciertas personas o poblaciones atravesadas por procesos de racialización. Estas discriminaciones pueden reproducirse en cualquier ámbito de la vida en sociedad, tanto en el tú a tú, como en el trato con las instituciones, al acceso a servicios y derechos, a las relaciones laborales o al uso del espacio público, entre otros.

Quien sufre discriminaciones y por qué razones

A pesar de las cifras mencionadas, las discriminaciones derivadas del racismo no son siempre visibles y el acceso a reparación es muy complejo, sobre todo para las personas más vulnerabilizadas por los sistemas de opresión. Los casos de discriminación que hemos recogido y acompañado en el Servicio tienen una dimensión múltiple: interseccionan varios factores, aumentando la vulnerabilidad de las personas que acompañamos. Esto dificulta que quieran –o puedan– asumir la denuncia de las discriminaciones, como se ve reflejado por ejemplo en los altos niveles de infradenuncia. Según SOS Racismo "7 de cada 10 situaciones de racismo no se denuncian".

Durante este año, en el Servicio hemos asesorado a 29 personas de forma directa y hemos abordado 26 situaciones discriminatorias. Hemos tratado situaciones de racismo inmobiliario vinculadas al acceso a la vivienda, de trato discriminatorio frente a los Servicios Sociales, laborales (de acoso, de despido por razones discriminatorias…), vinculadas a fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado (paradas por perfilamiento étnico-racial y agresiones físicas y verbales) y a procesos judiciales (en los que en algún paso del proceso se han vulnerado derechos o ha habido un trato discriminatorio).

En los 12 casos que han tenido seguimiento, siempre hemos actuado en consenso con la persona afectada. Esto se ha materializado en interlocución con el agente discriminador (siempre que no suponga un riesgo o una revictimización para la persona afectada), acompañamientos presenciales en procesos que permitan restituir el daño, derivación a entidades y servicios especializados, así como asesoramiento jurídico en la redacción de documentación.

Casi la mitad de personas acompañadas, un 46,7%, se encontraban en situación administrativa irregular en el momento de sufrir la discriminación. Un 25% tenían NIE, un 14,3% tenía nacionalidad española y un 14,3% más no quiso decirlo en la primera entrevista. Además de evidenciar quien sufre mayoritariamente discriminaciones dentro de las personas que llegan a la entidad, también nos permite analizar por qué las personas en situación administrativa irregular desisten de hacer alguna denuncia. Según ellas mismas han expresado, lo han hecho por miedo a las consecuencias en su proceso de regularización, carencia de recursos (tiempo, económicos, emocionales, red de apoyo), porque el agente discriminador es una figura de poder (institucional, servicios sociales, abogados de oficio), y por falta de confianza en el sistema de justicia.

El 50% de las personas atendidas tenían nacionalidad marroquí, seguidas por las personas con nacionalidad argelina y, en tercer lugar, personas con nacionalidad española. De este último grupo destacamos que todas ellas han sufrido discriminación por islamofobia y racismo antimusulmán. Por lo que respeta el análisis de género, un 53,6% eran mujeres, si bien la mayoría (un 80% de los casos) han desistido de llevar a cabo ninguna acción de denuncia y cerraron el proceso antes de la segunda visita. En este sentido, hay que reflexionar sobre la infradenuncia desde una perspectiva de género, pero también sobre como acompañamos y buscamos medidas de reparación y prevención para mujeres que han sufrido racismo.

Discriminaciones colectivas

Por último, desde el Servicio también se han abordado las discriminaciones colectivas por motivos racistas. Esta tipología a veces pasa inadvertida sobre todo para la población que no las sufre, precisamente porque en muchos casos nos referimos a situaciones que carecen de una única persona destinataria y su efecto no siempre es inmediato o “cuantificable”. Hablamos de medidas institucionales o administrativas dirigidas a una población en concreto, barreras para la tramitación de bienes y servicios, incremento de requisitos para acceder a un recurso público, prohibiciones a causa de motivos discriminatorios, omisión o sobrerrepresentación, criminalización, entre otros .

Una de las cuatro actuaciones respecto a discriminaciones colectivas abordadas es la del empadronamiento sin domicilio fijo en Barcelona, a través de un diagnóstico de obstáculos para acceder a él. Aunque el Ayuntamiento de Barcelona es de los pocos que lleva a cabo estos empadronamientos, algunos circuitos suponen una barrera por parte de la población migrada, en tanto que obvian las situaciones de desigualdad a las que se enfrentan. Seguimos en vías de diálogo con las instituciones correspondientes.

Sin duda, los datos y la información recogida en el Servicio son una panorámica de las múltiples problemáticas y discriminaciones que viven no sólo las personas que pasan por la entidad, sino muchas de las personas migradas que llegan a estos territorios. Como Servicio de Atención, además de acompañar procesos de reparación y vías de acceso a la justicia, es nuestra responsabilidad visibilizar estas situaciones, con el objetivo de incidir en nuestra sociedad, creando alianzas con las comunidades autoorganizadas y continuar denunciando el racismo en todas sus formas y consecuencias.